Hablar de Innovación en los Negocios es sinónimo de transformación, ya sea en los productos o servicios que se ofrecen o en los procesos y las operaciones que les dan vida. La innovación mediante el uso de la Inteligencia Artificial ha llegado a marcar un antes y un después en las organizaciones que la han adoptado, ayudándolas a alcanzar sus metas de una manera más eficiente. En este mismo instante, empresas de todos los tamaños alrededor del mundo están personalizando ofertas en tiempo real para sus clientes, previendo fallos en maquinaria antes de que ocurran y optimizando cadenas de suministro con una precisión que años atrás era impensable se pudiera realizar, todo gracias a las facilidades que brinda la tecnología basada en Inteligencia Artificial.
La relación entre el mundo empresarial y la Inteligencia Artificial no es algo nuevo. Desde su concepción hace más de medio siglo en 1956 cuando el científico John McCarthy acuñó el término, inmediatamente se abrió un abanico de posibilidades muy amplio y a partir de ese momento el desarrollo de esta área de conocimiento no ha dejado de avanzar. Las aplicaciones comerciales de la Inteligencia Artificial fueron tomando forma a lo largo de los años de la mano de los avances científicos que se fueron dando durante el tiempo, especialmente con el advenimiento de las tecnologías de procesamiento de datos y algoritmos avanzados. Algunos ejemplos que podemos encontrar de esta relación en el tiempo:
- En los años 60s se presentaron los primeros sistemas de procesamiento de texto, de traducción entre idiomas y de reconocimiento de voz, como el famoso IBM Shoebox, despertando un gran interés en la industria para la búsqueda y desarrollo de soluciones para la automatización de tareas lingüísticas.
- En los 70s se comienza a utilizar la Inteligencia Artificial para aplicaciones en la automatización industrial, combinándola por ejemplo con la robótica para lograr gestionar y operar grandes líneas de ensamblaje de forma autónoma, tales como las del rubro automotriz.
- En los años 80s podemos encontrar los tan populares “Sistemas Expertos” de la época, que brindaban información especializada a usuarios profesionales en diversos tipos de industrias para el apoyo en la toma de decisiones informadas.
- En los 90s y principios de los 2000s nos encontramos con los sistemas de recomendación basados en Inteligencia Artificial, los cuales se introdujeron al comercio electrónico y a la industria del entretenimiento, un ejemplo de esto son los desarrollados por Amazon y Netflix para sus respectivas plataformas online.
En este punto es importante resaltar que Inteligencia Artificial no se refiere a una tecnología específica, sino un concepto que engloba a todo recurso tecnológico cuya función sea la de replicar capacidades humanas mediante algoritmos con el objetivo de cumplir con una tarea que se le haya instruido. Estas capacidades abarcan habilidades lingüísticas, como la interpretación, traducción y generación de texto; reconocimiento de voz y patrones visuales; y técnicas avanzadas como el aprendizaje automático y el análisis predictivo. Estos comportamientos o habilidades humanas se replican a través de la Inteligencia Artificial mediante modelos matemáticos y algoritmos avanzados que procesan datos y generan una respuesta a una instrucción, cumpliendo de esta forma las tareas encomendadas.
La Inteligencia Artificial por concepto se encuentra limitada a realizar únicamente las tareas para las que ha sido programada, ya que hay habilidades humanas imposibles de replicar tales como la creatividad, la iniciativa, la intuición, el sentido común, la voluntad y el propósito, lo que impide a la Inteligencia Artificial actuar por si sola. Esto la posiciona como una herramienta para potenciar las capacidades del ser humano en las labores que realiza y no como su reemplazo, ya que siempre se requerirá del factor humano para el funcionamiento de los sistemas y tecnologías que se basan en esta.
Ahora que hemos dado un breve vistazo a la incidencia que ha tenido la Inteligencia Artificial a lo largo de la historia en el mundo de los negocios, a su definición, sus capacidades y sus limitaciones, es momento de enfocarnos en el presente, el futuro y en cómo los negocios pueden aprovechar los diversos avances científicos y tecnológicos que se están dando. Hoy día el universo de oportunidades para la aplicación de Inteligencia Artificial en el ámbito empresarial es vasto y solo está limitado por nuestra creatividad al integrarla en las organizaciones.
Las aplicaciones actuales de la IA abarcan desde la personalización de la experiencia del cliente, permitiendo una interacción más fluida y relevante; hasta la optimización de operaciones y logística, mejorando la eficiencia en la cadena de suministro, pasando por el área de Recursos Humanos, donde ayuda en la selección y retención de talento, mientras que en el aspecto financiero se emplea para detectar actividades sospechosas de manera automática y afinar las estrategias de inversión. Y esto es solo el comienzo, ya que constantemente emergen nuevas soluciones basadas en IA que transforman la manera en que hacemos negocios.
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